domingo, 2 de agosto de 2009

The Mentor Palabras

Otro calló hoy, todo está en los periódicos. "Quinceañero Arrestado por escandaloso crimen informático", "Hacker Arrestado tras Asaltar un Banco"... Malditos niños son todos iguales.

¿Pero alguna vez, con tu psicología de tres cursos y tu tecnocerebro de los 50, echaste una mirada tras los ojos de un hacker? ¿Te has preguntado alguna vez que le ha marcado, que fuerzas le han formado, que podría haberle moldeado?

Soy un hacker entra en mi mundo... El mío es un mundo que empieza en el colegio... Soy mas listo que la mayoría de los otros chicos, esta mierda que me enseñan me aburre. Maldito fracasado. Son todos iguales.

Estoy en secundaria o en el instituto. He escuchado a los profesores explicar por decimoquinta vez como reducir una fracción. Lo entiendo. "No señorita Smith, no escribí mis deberes. Los hice en la cabeza..." Maldito niño. Probablemente los copio. Son todos iguales.

Hice un descubrimiento hoy. Encontré un ordenador. Espera un segundo, esto mola. Hace lo que yo quiero que haga. Si comete un error es porque yo lo lié. No porque yo no le guste... O porque se sienta amenazado por mi... O piense que soy un genio tonto... O no le gusta enseñar y no debiera de estar aquí... Maldito niño. Todo lo que hace es jugar. Son todos iguales.

Y entonces ocurrió... una puerta abierta a un mundo... precipitándose por la línea telefónica como la heroína por las venas de un adicto, se envía un pulso electrónico, un refugio de las ineptitudes de cada día es solicitado... una BBS es encontrada. "Esto es... aquí es a donde pertenezco". Conozco a todos aquí... incluso si nunca antes les he conocido, nunca les he hablado, puede que nunca vuelva a saber de ellos... Os conozco a todos... Maldito niño. Ocupando la línea otra vez. Son todos iguales.

Apuestas tu culo a que somos todos iguales... Hemos sido alimentados con potitos en el Colegio cuando ansiábamos un filete... Los trozos de carne que se os cayeron estaban premasticados y sin sabor. Hemos estado dominados por sádicos, o ignorados por los apáticos. Los pocos que tenían algo que enseñarnos nos encontraron voluntariosos, pero esos pocos eran como gotas de agua en el desierto.

Este es nuestro mundo ahora... el mundo del electrón y el interruptor, la belleza del baudio. Hacemos uso de un servicio existente sin pagar por lo que podría ser asquerosamente barato si no estuviera gestionado por glotones explotadores, y vosotros nos llamáis criminales. Nosotros exploramos... y nos llamáis criminales. Existimos sin color de piel, sin nacionalidad, sin prejuicios religiosos... y vosotros nos llamáis criminales. Vosotros fabricáis bombas atómicas, declaráis guerras, asesináis, defraudáis, y nos mentís y tratáis de hacernos creer que es por nuestro bien, todavía somos los criminales.

Si, soy un criminal. Mi crimen es el de la curiosidad. Mi crimen es el de juzgar a la gente por lo que dice o piensa, no por lo que parecen. Mi crimen es el de ser mas listo que tu, algo de lo que nunca me perdonaras. Soy un hacker, y este es mi manifiesto. Podrás detener a este en concreto, pero no podrás detenernos a todos... al fin y al cabo somos todos iguales.

Estas eran las ultimas palabras de The Mentor en el ciberespacio y han sido adoptadas por la mayoría de los hackers como uno de los textos mas importantes, junto con el manual de ensamblador o de C++ lo guardan como un tesoro del movimiento underground.

No hay comentarios:

Publicar un comentario